Pastel de queso con merengue

Baiser-Käsekuchen significa «pastel de queso con merengue». El toque de merengue por encima en la parte final del horneado le da el toque mágico y especial que le aporta un sabor delicioso.

Base:

  • 250 gr. harina pastelera
  • 125gr. mantequilla
  • 65 gr. azúcar
  • 1 pellizco de sal
  • 1 huevo

Mezclar todos los ingredientes en una superficie limpia y plana, con movimientos de fuera hacia dentro hasta obtener una masa uniforme y como plastelina con la forma de una pelota.

IMPORTANTE: cubrir la bola de masa resultante con film (papel transparente) y dejar reposar alrededor de una hora en la nevera. De lo contrario, al intentar extender la masa se romperá.

Sacar la masa de la nevera y extenderla con un rodillo en una superficie algo cubierta de harina, para evitar que se pegue. Se recomienda untar también el rodillo con harina.

Pasar la masa a un molde de unos 24 cms de diámetro, previamente untado con mantequilla y algo de harina.

NOTA: ésta puede resultar la parte más difícil, puesto que pasar la masa al molde no es sencillo. Pero no pasa nada: si se rompe vamos poniendo parte de la masa en la base del molde y la vamos juntando con los dedos. Luego queda bien pegada. Acordarnos de subir algo por las paredes del molde con la masa.

Y, si tienes la inmensa suerte de que no se te rompe la base, pínchala un poquito con un tenedor cuando esté en el molde.

Base con queso

Mezclar en un bol 1 huevo con 2 yemas de huevo (reservando las claras de ambas yemas para después).

Ir añadiendo a esta mezcla:

  • 125 gr. de azúcar
  • 500 gr. de queso quark
  • 1 taza de aceite
  • 1 paquete de polvos de pudding de vainilla (de unos 37g.)
  • 500 ml. de leche
  • el zumo de medio limón

Una vez obtenida la masa, añadirla en el molde sobre la base.

ATENCIÓN: la masa es totalmente líquida.

Hornear unos 40-45 minutos a 180 grados C en la parte media del horno.

Cobertura de merengue

Batir las claras de huevo que habíamos reservado a punto de nieve añadiendo 80 gr. de azúcar.

Sacar el molde del horno (transcurridos los 45 minutos), añadir la cobertura de merengue y volver a meter en el horno otros 20 minutos.

¡Listo!

Ah, IMPORTANTE: cuando el pastel está listo no podemos «pincharlo» como un bizcocho para comprobar si ya está, puesto que estará totalmente líquido por dentro. Transcurrido el tiempo indicado en la receta lo sacaremos del horno y lo dejaremos reposar hasta que se enfríe.

Será en un par de horas cuando adquirirá su consistencia y se endurecerá.

Tapar y conservar en un lugar fresco y seco pero no guardar en la nevera, porque sino la capa inferior se humedece.

¡Y a disfrutar y triunfar con este riquísimo pastel de queso con merengue!

Fuente: https://cronicasgermanicas.com/

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