La vida natural en libertad, un crecimiento sin estrés y una alimentación variada hacen de la carne de caza algo muy especial: ¡tierna, sana y sostenible!
No es posible tener más naturaleza en un mundo que depende de la cría y la ganadería industrial. Nuestros productos son la mejor carne de caza sin adición de piensos concentrados ni productos para un crecimiento rápido.
Lo único que no se puede rastrear en los productos de carne de caza es el crecimiento de los animales y eso es exactamente lo que hace que la caza sea tan única. Corzos, ciervos y jabalíes crecen en estado salvaje sin intervención humana ni documentación. Esta falta de documentación es la única razón por la que la carne de caza no puede recibir el sello ecológico. Todos los demás criterios de la carne ecológica se cumplen (con creces) con la carne de caza, ya que se garantiza que se trata de carne natural en su forma más original y pura y no ofrece ningún punto de crítica en cuanto a cría, alimentación, transporte y sacrificio.
¿Qué hace que la carne de caza sea tan especial?
+ alto contenido de aminoácidos
+ bajo contenido en grasa
+ colesterol bajo
+ rico en minerales (calcio, fósforo, hierro)
+ rico en vitaminas (grupo B)
+ bajo contenido de tejido conectivo (por ello muy bien tolerado y de fácil digestión)
+ menos calorías e ideal para la cocina dietética