Vanillekipferl: la receta original

Sabes que te estás alemanizando cuando se acerca Navidad y te emocionas horneando Plätzchen – galletitas navideñas– en casa.

Existen infinidad de exquisitas variedades con las que deleitarse y hay para todos los gustos.

Hoy he escogido traerte una de las recetas más míticas y a la vez ¡sencillas y riquísimas!

Ingredientes:

  • 300gr. de harina
  • 250gr. de mantequilla
  • 125gr. de azúcar
  • 3 yemas de huevo
  • 125gr. de avellanas molidas
  • Azúcar de vainilla

Preparación

En una superficie limpia y plana trabajaremos la masa.

Dispondremos primero la harina, espolvoreándola y amontonándola en forma de círculo.

Tras la harina añadiremos las avellanas molidas. Es importante mencionar que, por raro que parezca, puede ser difícil encontrar avellanas molidas. Este año las cosechas de Turquía (de donde proceden gran parte de las avellanas a nivel mundial) sufrieron heladas y esto afectó al servicio y producción de avellanas molidas. En caso de que no encontréis podéis poner también almendras molidas, aunque las avellanas le dan a esta receta mucho más sabor.

Seguidamente añadimos el azúcar.

Como si de un volcán se tratara, añadiremos en el centro las 3 yemas de huevo. Que, como vimos ya en la receta de Pfannkuchen, en alemán se dice «Eigelb».

Finalmente cortaremos la mantequilla en trocitos y los iremos colocando formando un círculo. 

Trabajaremos la masa «de fuera hacia dentro». Se tarda un poco en conseguir la masa compacta. La vamos trabajando poco a poco, sin perder la paciencia porque no se junta bien. Llega un momento que se junta. Vas cogiendo soltura y la vas chafando. De fuera hacia dentro.

Hasta que obtienes una bola de masa compacta.

Una vez obtenida la bola de masa compacta, la envolveremos en papel film (el transparente) y la dejaremos reposar 30 minutos en la nevera.

Transcurrida media hora cortaremos un poco de la masa para trabajarla y dejaremos el resto de nuevo en la nevera. Iremos haciendo las «tiritas» para hornear y gastando masa hasta terminarla.

Cada galletita necesita un montoncito de masa (que recomiendo ir cortando con cuchillo para seleccionarla) de una medida parecida al tamaño de una nuez.

Cogeremos una bolita de masa entre las manos. Cerraremos las manos con las palmas abiertas y haremos pequeños movimientos con ambas manos hasta obtener un pequeño «bastoncito» o «tirita».

Vigilaremos que no quede ni muy gordote ni muy finito. Y le daremos la forma de media luna depositándolo sobre papel de hornear (el de color marrón) y a su vez sobre la bandeja del horno.

Así con todas las galletitas. Es importante dejar un poco de separación entre unas y otras.

Hornearemos a 175 grados unos 15 minutos. Pero esto depende del tipo de horno. Algunos necesitan un poco menos. Vamos controlando según veamos.

Al sacarlas, prepararemos el azúcar de vainilla en un bol, de manera que iremos cogiendo galletas de 2 en 2, poniéndolas boca abajo (de forma que queden empapadas en azúcar) y daremos un pequeño meneo al platito para que se pegue el azúcar.

Dejamos enfriar las galletas en una superficie limpia y seca.

¡Y ya está!

Luego puedes escoger un bonito embalaje para poder regalar tu creación o bien una bonita bandeja desde la que poder servir para degustar.

Fuente: https://cronicasgermanicas.com/

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