Una receta de inspiración Alemana, muy sencilla que únicamente requiere tiempo. El codillo de cerdo por su textura es ideal para las cocciones lentas, en este caso 10 horas y 1/4 para después hornear y conseguir una textura crujiente en la piel.
Ingredientes 4 personas
- 2 codillos en salmuera de más de 1 kilo a poder ser
- 5 cucharadas de postre Mostaza de Dijon
- 4 cucharadas de postre Mostaza de Dijon cremosa
- 2 cebollas blancas tiernas
- Hojas laurel
- Romero fresco
- 1 Cerveza Alemana rubia Das Helle 0, 5 litro
- Aceite de oliva virgen
- Sal Maldon
Pasos
- Preparamos los codillos, es necesario desalar los codillos, para ello se introducen en algún recipiente que quepan y se les cambia el agua por lo menos 4 veces en el transcurso de 12 horas, realmente esto es slow coocking y empezamos directamente con el producto
- Una vez que se han desalado los codillos los secamos bien para masajearlos con la mezcla de las 2 clases de mostaza, la de grano (2 cucharadas) y la cremosa (4 cucharadas), una vez untados los metemos en la nevera durante 6 horas por lo menos, como veis seguimos con el concepto slow cooking
- Cortaremos la cebolla y añadiremos la cerveza alemana Das Helle nada amarga, con toques cítricos y dulzona, en la olla de cocción lenta.
- Una vez transcurrido el tiempo de marinado con las mostazas procedemos a introducir los codillos en la olla de cocción lenta, la base será la cebolla, a la que añadiremos 3 cucharadas de mostaza en grano, encima los codillos marinados, a los que ahora les añadiremos 3 cucharadas generosas soperas de miel y las hojas de laurel.
- Una vez preparados todos los ingredientes, procedemos a programar la Crock pot. En esta ocasión por 12 horas de cocción en modo low. Tapamos la olla y a dormir en 10 horas y 15 minutos horas veremos los resultados del slow cooking
- Cuando falte una o dos horas para terminar la cocción le añadiremos unas ramitas de romero para aromatizar
- Una vez completado el tiempo de cocción procedemos a deshuesar los codillos, os sorprenderá lo facíl que salen todos los huesos, procedemos a echar un chorrito de aceite de oliva virgen por encima de los codillos y un pellizco de sal maldon.
- A continuación ponemos a hornear en la parte alta del horno y a 150 grados durante 20 minutos
- Una vez que conseguimos que la piel quede crujiente añadimos la salsa del codillo con la cebolla y listo para servir
Fuente:https://cookpad.com/