Rüblikuchen (pastel de zanahoria)

Fuente: cronicasgermanicas.com/

Rüblikuchen es otra forma de llamar a un Möhrenkuchen, que es otra forma de llamar a un Karottenkuchen. Todo es un pastel de zanahorias. En algunas zonas, sobre todo por ejemplo en el norte de Alemania, se utiliza más la palabra «Möhren» para refererirse a las zanahorias. Y, según me consta, en la parte más del alemán suizo se utiliza el término de «Rüblikuchen».

Ingredientes

Para la masa

  • 250 g zanahorias
  • 1/2 ramita de vainilla
  • 4 huevos (medida M) / Sal
  • 150 g azúcar
  • 150 g mantequilla
  • 2 yemas de huevo (M)
  • 50 ml leche
  • 1/2 cucharilla pequeña de ralladura de limón
  • 175 g harina de espelta (tipo 630)
  • 1 sobrecito de levadura
  • 100 g avellanas molidas

Para las mini-zanahorias de mazapán

Ésta es la opción para hacerlas, pero se pueden comprar hechas en el supermercado o tiendas de dulces.

  • 50 g masa de mazapán
  • 50 g azúcar glass
  • 1-2 puntas de cuchillo de polvos de colorante de naranja (esto es, con un cuchillo coger la medida de la punta llena de los polvitos)
  • 1 punta de cuchillo de polvos de colorante verde

Además

  • Mantequilla y harina para untar el molde
  • 80 g de confitura de albaricoque
  • 200 g de azúcar glass
  • 1 cucharada sopera de zumo de limón

Preparación

1. Untar el molde con mantequilla y salpicarlo con algo de harina (esto hará que el pastel se desmolde más fácilmente). Precalentar el horno a 190°. Pelar las zanahorias y rallarlas bien finas. Partir la ramita de vainilla a lo largo y rasparla (el polvillo resultante es lo que se usará en la masa).

2. Separar las claras de las yemas de los huevos. Montar las claras con 50 g de azúcar y un pellizco de sal con la máquina o como se desee hasta que el azúcar esté bien diluído.

3. Deshacer la mantequilla a fuego lento en una cacerola. Mezclar, con la ayuda de alguna máquina o como se desee, los polvitos de la media ramita de vainilla, 6 yemas de huevo, leche, el resto del azúcar y la ralladura de limón. Ir añadiendo poco a poco la mantequilla deshecha en la masa obtenida. Añadir con cuidado y con la ayuda de una espátula las claras montadas anteriormente.

4. Mezclar la harina con la levadura en un bol. Añadir las avellanas molidas y mezclar todo con las zanahorias en la masa obtenida anteriormente (en el punto 3). Llenar el molde con la masa obtenida tras la mezcla. Introducir en el horno, en la bandeja a media altura, unos 35 minutos. Transcurrido este tiempo sacaremos el pastel del horno y lo dejaremos enfriar dentro del molde.

Tipp: para dejar enfriar el pastel dentro del molde es importante situarlo en una superficie en la que pase algo de aire por debajo. Me refiero a las típicas rejillas donde depositar cosas calientes.

Ahora procedemos a preparar la decoración. De todas formas, confieso que personalmente el punto 5 no lo he hecho, lo he comprado directamente.

5. Para hacer las zanahorias de mazapán, amasar la masa de mazapán con el azúcar glass. Unos 80 g de esa masa mezclarlos con el colorante naranja. El resto mezclarlo con el colorante verde, hasta que ambos colores tengan la misma intensidad. Ayudándonos de una espátula de madera, dar la forma a 12 mini-zanahorias. Con la masa verde prepararemos las estilizadas hojas de las zanahorias.

6. Sacar el pastel frío del molde. Cocer la confitura de albaricoque con un par de cucharadas soperas de agua. Untar con esta mezcla el pastel. Mezclar bien el azúcar glass con el zumo de limón y una o 2 cucharadas soperas de agua. Untar el pastel con la mezcla de merengue obtenida. Depositar encima las mini-zanahorias y el pastel estará listo para cortar.

Si se tapa bien el pastel puede conservarse un par o 3 de días fresco. Si se conserva más de un día debe guardarse en la nevera.

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