El Rüblikuchen, conocido también como Möhrenkuchen o Karottenkuchen, es una deliciosa tarta de zanahoria muy popular en Alemania. El nombre puede variar según la región: "Möhren" se usa más en el norte del país, mientras que "Rübli" es típico del suizo alemán. Sin importar el nombre, todos comparten el mismo sabor suave, especiado y tierno de este clásico pastel.
250 g de zanahorias peladas y finamente ralladas
4 huevos (tamaño M)
Una pizca de sal
150 g de azúcar
150 g de mantequilla
2 yemas de huevo adicionales
50 ml de leche
Ralladura de medio limón
175 g de harina de espelta (tipo 630)
1 sobre de levadura en polvo
100 g de avellanas molidas
50 g de mazapán
50 g de azúcar glas
Colorante alimentario naranja y verde en polvo
Mantequilla y harina para el molde
80 g de mermelada de albaricoque
200 g de azúcar glas
1 cucharada de zumo de limón
Preparar el molde y el horno:
Engrasa el molde con mantequilla y espolvoréalo con un poco de harina. Precalienta el horno a 190 °C. Ralla las zanahorias y extrae las semillas de la vaina de vainilla para añadirlas a la masa.
Montar las claras:
Separa las yemas de las claras. Bate las claras con una pizca de sal y 50 g de azúcar hasta lograr un merengue firme y brillante.
Preparar la mezcla base:
Derrite la mantequilla suavemente. Aparte, mezcla las yemas, las dos yemas adicionales, la leche, el resto del azúcar, la vainilla y la ralladura de limón. Incorpora la mantequilla derretida y luego añade con cuidado las claras montadas.
Integrar los ingredientes secos:
Mezcla la harina con la levadura y las avellanas molidas. Añade esta mezcla seca y las zanahorias ralladas a la preparación anterior. Vierte la masa en el molde y hornea durante 35 minutos aproximadamente, en el nivel medio del horno. Luego, deja que el pastel se enfríe completamente dentro del molde, preferiblemente sobre una rejilla.
Decorar con mazapán (opcional):
Si decides hacer tus propias zanahorias de mazapán, mezcla el mazapán con azúcar glas. Colorea una parte con polvo naranja y la otra con verde. Moldea pequeñas zanahorias con hojas verdes decorativas.
Acabado final:
Calienta la mermelada de albaricoque con un poco de agua y pincela toda la superficie del pastel con esta mezcla. Luego, mezcla el azúcar glas con zumo de limón y un poco de agua para formar un glaseado y cúbrelo por completo. Decora con las mini zanahorias de mazapán.
Este pastel se mantiene fresco entre 2 y 3 días si se guarda bien cubierto. Si lo vas a conservar más de un día, es recomendable guardarlo en la nevera.